Es imposible ser de centro hoy

Hoy en día todo está politizado, polarizado, todo es una declaración. La realidad, en su complejidad y matices, se ha disuelto en un baño de indignación y gestos vacíos.

Vivimos en la era de la performance, donde la acción es menos importante que el ruido que genera.

Y nosotros aplaudimos o abucheamos sin darnos cuenta de que, en el fondo, solo estamos reaccionando a un espectáculo diseñado para mantenernos entretenidos y, sobre todo, divididos.