Quería que este blog tenga también recomendaciones de algunos libros que me gustan y para la primera de ellas aposté por algo que podría generar polémica =) y es que este libro podría parecer de auto-ayuda o podría ser considerado ofensivo si es que se le recomienda a alguien con creencias religiosas muy ortodoxas. Pero no, no va de eso, este es un libro que puede ser muy útil para todos nosotros de la misma manera en que meditar un poco cada cierto tiempo lo es.
El autor, que es psicólogo y catedrático, utiliza conceptos psicológicos y filosóficos modernos, así como la teoría de la evolución, para explorar y explicar las enseñanzas budistas. Esto de por sí ya es interesante, aunque sea como análisis. Pero lo bueno viene cuando él argumenta que la filosofía budista tiene una base científica sólida y ofrece pruebas y ejemplos. Es decir, lo que dice la filosofía se sustenta en lo que sabemos del funcionamiento del cerebro y nuestra mente hasta hpy.
Consciente de la sobre-simplificación, uno podría decir que la esencia del budismo se resume en que los seres humanos sufrimos y hacemos sufrir debido a que no vemos el mundo tal como es. Vivimos con la ilusión de que tenemos control total sobre nuestras decisiones, nuestras vidas, nuestro futuro, libre albedrío.
Pero no es así. Sólo tenemos un poquito de control dentro de un espacio muy limitado. No podemos ir a dónde queramos, existen líneas imaginarias que no podemos cruzar porque es ilegal, tenemos restricciones de recursos, existen zonas en las que es imposible vivir. No podemos hacer lo que queramos, existen límites legales y presiones sociales. No podemos siquiera elegir de quien nos enamoramos, o elegir desenamorarnos de alguien a propósito. No podemos elegir sentir o no algo.
Y la mayor ilusión de todas es la permanencia, algo que el budismo ataca frontalmente. La práctica meditativa budista promete la posibilidad de percibir el mundo y a nosotros mismos con mayor claridad, llevando a una felicidad profunda y sostenible. Me parece que este libro combina el rigor científico con la sabiduría espiritual para enseñarnos cómo vivir libres de ansiedad, culpa y odio. Todo esto proporcionando una visión práctica sobre cómo las enseñanzas budistas pueden aplicarse para mejorar el bienestar personal, independientemente de las creencias religiosas.
¡Espero le den una oportunidad! Y si lo hacen, que me cuenten qué tal les fue. Por supuesto, traten de adquirir el libro en la librería de su barrio, les aseguro que es la mejor manera de empezar a hacer mejor las cosas.