Por qué Hispania Obscura
Cuando decidí escribir “Hispania Obscura”, mi primera novela de fantasía urbana, una pregunta me perseguía constantemente: ¿Por qué la mayoría de las historias de este género ocurren en Londres o Nueva York, cuando tenemos un escenario mucho más rico aquí mismo?
España no es solo el país que en el que uno sale de paseo a cualquier pueblo y encuentra un castillo que sería la envidia de nobles en los cuentos de fantasía. Es una tierra donde diferentes tradiciones mágicas y místicas se han entrelazado durante milenios. Los celtas construyeron sus castros en el norte, los romanos levantaron templos sobre ellos, los visigodos convirtieron esos templos en iglesias, y los árabes transformaron algunas de esas iglesias en mezquitas. Cada cultura añadió su propia capa de historia y leyenda a este territorio único. Vamos, aquí nació la Santa Inquisición.
¿Qué otro país puede presumir de tener una tradición mágica que combine rituales celtas, misterios romanos, magia árabe y misticismo cristiano? ¿Dónde más puedes encontrar una ciudad como Toledo, donde las tres religiones del libro convivieron y compartieron conocimientos esotéricos durante siglos? Estas preguntas me llevaron a imaginar una historia donde la magia no es algo del pasado, sino una fuerza que sigue viva bajo la superficie de nuestra realidad moderna.
Madrid, con sus calles antiguas y su energía contemporánea, se convirtió en el escenario perfecto para esta historia. Una ciudad donde cada esquina guarda secretos, donde los edificios más modernos se alzan sobre cimientos que han visto pasar siglos de historia. Donde el pasado no es solo algo que estudias en los libros, sino algo que respiras en el aire mismo.
Obviamente no soy el primero que piensa esto sobre la península, pues escribo este post mientras puedo ver el Manual del Jugador de Aquelarre, el juego de rol. Tampoco el primero en notar que ciudades como Madrid son epicentros culturales que tienen más sentido para ser el escenario final de una película como Highlander que un Nueva York. Y hace solo dos días me vi de nuevo El Día de la Bestia. Pero específicamente en el tema de fantasía urbana, llegó el momento de escribir algo que a mí me hubiera encantado leer cuando más jóven.
El libro ya está siendo editado, espero poder anunciar con ustedes su publicación en pocas semanas.